Debo aceptar y confesarme culpable de ser fiel amigo y defensor a capa y espada de la tecnología, porque representa mucho de lo que la humanidad ha logrado en su afán progresista, que parece no tener límites. Resulta doloroso vivir aislado, se ha vuelto vital el mundo online, es como nuestro suplemento vitamínico diario para sobrevivir a la modernidad. Pero no solo construimos circuitos imparables de desarrollo, también destruimos.
De las 24 horas que tiene el día en aproximación a una vuelta completa de la tierra sobre su propio eje, pasamos 18 de esas horas, girando alrededor de la televisión, el celular, el msn, el Facebook y el Twitter, alternando para no saturar. Hemos acabado o estamos en proceso de destruir lazos familiares que antaño eran más fuertes, la base de toda sociedad equilibrada se ha puesto en segundo plano. Nuestros padres y hermanos ya no son tan importantes, ahora dedicamos más tiempo a los amigos del Facebook o las redes sociales. Los padres han perdido la guía de la familia, ahora lo son las redes sociales y las influencias de amistades de todas partes las que mueven el eje de la juventud, o sea, el futuro del planeta.
Entre las reflexiones que ubico en mi mente de vez en cuando, puse en materia de análisis la cantidad de horas que he pasado frente a la computadora o el ipod, en el msn o el Factbook, tratando de llenar vacíos inexistentes que la sociedad te pinta donde no los hay. Valiosas horas, minutos y segundos que podría haber pasado al lado de seres queridos, familiares, de personas reales que están aquí y ahora, no al otro lado de una pantalla. Nuestra visión se ha nublado, ya no vemos más allá de lo simple, nos perdemos los detalles, nuestras venas se han convertido en cables de datos, como si viviéramos conectados a una máquina.
En mi lógica racional humana común y corriente, no termino de entender por completo a las personas que publican cada cosa, por más ridícula que sea, en su muro de Facebook o en el Twitter, como si no tuvieran un hermano, una madre, un primo o un amigo con el cual hablar y compartir. Ya no nos importa que los demás y medio mundo de desconocidos se enteren de todo lo que nos sucede. Todo es válido cuando se intenta formar parte del juego, de la comunidad, de lo absurdo, de Sodoma y Gomorra 2.0.
Prefiero buscar sonrisas reales que una fingida carita feliz del msn =), prefiero ver un rojizo atardecer de verano agradable que perder el tiempo chateando, o jugar con mi perro en lugar de cosechar siembras digitales absurdas en la Granja Villa de Facebook (farmville), surcar las olas del mar en una tabla de surf que caer en las redes de los pescadores internautas. Hay tantas cosas para ver y descubrir, siempre hay excepciones que valen la pena y estrellas en el firmamento que podemos ver brillar, y que con algo de esfuerzo, podemos alcanzar. No hay que soñar demasiado, lo real puede ser un sueño, aunque cada vez nos cueste más sentir la vida misma.
lunes, 13 de septiembre de 2010
Cerrando sesión... contradicciones de un blogger tecnológico
Etiquetas:
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¡Vaya qué post tan sensible! Es cierto eso del deterioro de la vida familiar a causa de la red. Es la influencia de la tv en los 60-70 (que decían que destruirían a la familia), pero a la n potencia.
ResponderEliminarPero cuando uno se detiene. Si uno piensa y se sincera, terminará por salir a jugar al parque, visitar viejos amigos o escribir un post.
http://trasfumaruncigarro.blogspot.com/2010/02/ampay-me-salvo.html
Eso nos pasa a nosotros, pero la generación que se nos viene es aún más complicada. Siempre habrá de todo un poco, habrán padres que se preocupen por enseñar a sus hijos a divertirse sanamente. Aunque en la típica familia moderna los papás trabajan y el chico se queda solo en casa. No solo es culpa de la tecnología, también es cuestión de responsabilidad.
ResponderEliminarEs realmente impresionante cómo algo tan superficial puede llegar a consumirnos de tal manera y a reducir nuestra manera de comunicarnos con los demás. Es cierto, el internet nos acerca a unos, pero nos aleja mucho de otros. Y es que cuando se cruza el límite de lo adecuado y se convierte esto de las redes en un rgan vicio, nos conectamos a una máquina y perdemos parte de nuestra esencia como seres humanos.
ResponderEliminarDe pronto y a mí esto del facebook y el blog me resultan interesantes, porque sí, habemos personas que sentimos esa necesidad de compartir lo que somos con el mundo, para no quedarnos en nosotras mismas, para no desaparecer; lo que no significa que nuestro mundo se resuma a una pantalla, porque al menos yo jamás dejaré de tener ese lado humano que tanto valoro.
Felicidades por el post, me gustó mucho!
La sensibilidad producida tas un coctel que tomas esperando encontrar la cura.
ResponderEliminarSolo queda demostrado una vez más que el remedio es peor que la enfermedad.
NO, se que no es el coctel, descuida. Me da miedo la sensibilidad de las personas porque es ahí donde realmente las conocemos.
Hay algo que la interacción de la web 2.0 JAMAS me dará.
Como el mundo va tan rápido y a nosotros el futuro ya nos cayó encima, me cuesta dejar de creer que esto en algún momento será imposible.
Yo no podría enamorarme si no existirían los olores.
Todos y todo tiene un olor especial, único, inigualable que me hace recordar una forma más que tiene el alma para poder sentir.
Es demasiado cierto tu post...tambien prefiero ver una sonrisa real, quizas el facebook se utilice mucho para saber que pasa con tus amistades...etc...pero a la vez trae muchos problemas y a la vez mal entendidos, pienso que le dan mal uso y bueno para mi es una tontera y perdida de tiempo apesar que tengo una cuenta ahi pero creo que al menos no he hecho ningun ridiculez hasta ahora. De verdad muy bueno tu post. Suerte
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