Cuando cumplí 18, además de haber crecido más de la cuenta gracias al gusto de tomar Sustagen cuando era niño, empecé a sentir una extraña necesidad de fumar, veía que todos en la pre fumaban, los chicos del colegio también, mi hermano, mi mamá, solo faltaba que mi perro también fumara. Ese humeante entorno de cigarrillos es contagioso, ya sea porque uno quiera llamar la atención, sentirse cool, hacer lo que el resto o por ansiedad, depresión o cualquier otra razón, siempre habrá un buen motivo para empezar a fumar, a pesar de saber que nos estamos jugando la vida y muchas cosas más.
Entoncés empecé a fumar en las reuniones ocasionalmente, para acompañar, para seguir el ritmo de mis amigos, aunque suene patético, muchos empiezan por situaciones parecidas. La segunda etapa fue fumar por las noches, cuando me sentía solo o deprimido, cosas que pasan en alguna etapa de nuestras vidas, hasta que algún día sin darte cuenta fumas cuando vas al baño, para estudiar, en la universidad, en el auto y así se convierte en parte de tu rutina diaria, llegando a una cajetilla diaria o más, lo que empieza a dibujar una delgada línea de alerta.
Luego de un tiempo fumando por simple actitud patán decidí arrojar mi fiel cajetilla a la calle y dejarla atrás por siempre, lo cual requiere cierta fuerza de voluntad, pero si eres joven resulta más sencillo. Desde ese momento no volví a fumar nunca más, no lo necesito, hay otras cosas por hacer. Hace unos días encontré este video para que reflexionen los que fuman o piensan dejarlo y aún no pueden. ¿Qué pasa cuando fumas 400 cigarrillos?, realmente interesante, si quieres saber que están absorbiendo tus alvéolos pulmonares al fumarte 400 cigarros presta atención al siguiente vídeo y sorpréndete.
jueves, 12 de agosto de 2010
¡Y tú! ¿qué te estás fumando?
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Vaya! Lo que no entiendo es todos saben el da;o que hace fumar sin embargo lo siguen consumiendo!!
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